En la edición de septiembre de 2014 de la
prestigiosa revista British Journal of Nutrition, un equipo de científicos de
diversas universidades y centros de investigación Europeos y uno de Americano,
han publicado un estudio en el que se indican las diferencias significativas entre la composición de los alimentos
ecológicos y los convencionales.
El artículo que se titula Concentraciones más altas de antioxidantes
y más bajas de cadmio y menos incidencia de residuos de pesticida en los
cultivos ecológicos: una revisión sistemática de la bibliografía y meta
análisis, destaca que se han encontrado concentraciones
superiores de antioxidantes, como los polifenoles, en los alimentos procedentes
de la agricultura ecológica. Además, la frecuencia de la detección de residuos de pesticidas, es cuatro veces
superior en los cultivos convencionales, que a la vez contienen
concentraciones más altas de cadmio,
un metal tóxico.
A consecuencia de los procesos metabólicos
normales de nuestro organismo, como la respiración y la digestión, pero también
por la contaminación ambiental y los rayos ultravioletas, nuestro cuerpo
produce a diario millones de radicales libres. Estos radicales libres son moléculas con un alto poder oxidativo, que
perjudican el funcionamiento de nuestro organismo y producen el envejecimiento.
Para hacer frente nuestro cuerpo dispone de mecanismos antioxidantes fisiológicos, pero la aportación alimentaria es la que
ayuda en gran medida estos mecanismos.
Los polifenoles
son sustancias sintetizadas de forma natural por las plantas cuando se
encuentran delante de una situación de estrés, como por ejemplo hacer frente a
una plaga, y estas sustancias tienen un alto
poder antioxidante, es decir, protegen de los radicales libres.
De acuerdo con el estudio publicado, los
resultados indican que cambiar el consumo de cultivos convencionales a ecológicos incrementaría en un 20-40%
(y en determinados componentes más de un 60%) la ingesta de antioxidantes polifenoles procedentes
de los alimentos ecológicos, sin un
incremento simultáneo de energía.
Así mismo, el cadmio es un metal altamente
tóxico que se acumula en el hígado y los riñones. Además de cáncer, el
cadmio provoca disfunción renal y desmineralización de los huesos. Las vías de
exposición al cadmio más importantes son los alimentos y el tabaco. En el estudio se encuentran concentraciones
de cadmio en los cultivos ecológicos un
48% más bajo de mediana que en los
convencionales.
Los pesticidas
son sustancias utilizadas para luchar contra las plagas y las enfermedades de
los conreos. Hay de naturales, pero a
partir del a Segunda Guerra Mundial se empezaron a producir de sintéticos.
Muchos de estos productos son tóxicos,
con efectos que pueden ir desde alteraciones
neurológicas, reproductivas, endocrinas o inmunológicas a fracasos funcionales
y alteraciones importantes del comportamiento. La principal vía de entrada
en los humanos de pequeñas cantidades de plaguicidas
es la dieta. En algunos países se llevan a cabo programas de vigilancia
para controlar unos niveles máximos permitidos de cada plaguicida en los
alimentos. No obstante y aunque se detecten niveles inferiores propuestos como
seguros, se desconocen los efectos y las
interacciones sinérgicas o antagónicas que se pueden producir para la salud
humana a través de la exposición
acumulada combinada de diferentes sustancias en el conjunto de la dieta.
Este estudio pone en evidencia que en un 75% de las muestras de fruta y verdura convencionales, se detectan residuos de
pesticidas, mientras que en las muestras de la fruta y verdura ecológica se detectan en un 11%. La presencia de
residuos de pesticidas en los conreos ecológicos puede ser a causa de la
contaminación cruzada de los campos convencionales vecinos, la aplicación
continuada de pesticidas muy persistentes en una gestión convencional anterior,
o también por algún uso accidental o fraudulento de productos prohibidos.
“La
agricultura ecológica es un sistema de producción que favorece el uso de
recursos renovables y la devolución de nutrientes al suelo a través de abonos
animales y el uso de alimentos naturales. La agricultura ecológica aprovecha el
balance del sistema natural para controlar plagas y prohíbe el uso de abonos y
plaguicidas químicos, así como el uso terapéutico de antibióticos y productos
modificados genética mente” La
agricultura ecológica no es una nueva técnica agrícola, trata de volver a
cultivar la tierra, no de explotarla.
Enlace del estudio completo:
http://pae.gencat.cat/web/.content/al_alimentacio/al01_pae/05_publicacions_material_referencia/fitxers_estatics/MetaAnalysesBritishJournalNutrition.pdf
Enlace del estudio completo:
http://pae.gencat.cat/web/.content/al_alimentacio/al01_pae/05_publicacions_material_referencia/fitxers_estatics/MetaAnalysesBritishJournalNutrition.pdf
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