A través de las manos
se transmiten la mayoría de los gérmenes a los alimentos.
La limpieza escrupulosa de las manos es la medida higiénica
más importante de todas. El lavado de las manos debe realizarse con agua y
jabón líquido abundante, utilizando un cepillo de uñas y el secado con papel de
un solo uso a la hora de preparar la comida.
El manipulador de
alimentos siempre deberá lavarse las manos
- Al iniciar la jornada de trabajo
- Después de ir al servicio
- Después de la manipulación de desperdicios
- Cuando haya tenido que tocar objetos no rigurosamente limpios (dinero, teléfono, llaves…)
- Después de que se haya tocado el pelo, nariz, boca
- Entre dos manipulaciones de materias primas diferentes (ej, verduras-pescados)
- Siempre, al volver al puesto de trabajo después de una ausencia
La forma correcta de
lavarse las manos
- El paso de enjabonar manos, uñas y muñecas debería durar al menos 30’
- Mojarse las manos
- Enjabonarse las manos, incluidas las muñecas, con jabón
- Cepillado de uñas con un cepillo adecuado, o en su defecto, rascarlas contra la palma enjabonada
- Aclarado con abundante agua. (en restauración se deben usar lavabos de accionamiento manual para evitar recontaminar las manos después de lavadas.
- Secado con toallas/papel desechable.
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