Croquetas de Mijo, receta.

El mijo, el rey alcalino 

Ingredientes

1 taza de mijo
2 tazas de agua
1 cebolla picada
1 zanahoria rallada
Una pizca de sal marina sin refinar
Una pequeña cantidad de harina (a elegir)
Pan rallado
2/3 cucharadas de aceite de oliva virgen

Preparación

Lavar el mijo varias veces hasta que el agua salga clara. Ponerlo en una olla junto con el agua y llevarlo a ebullición. Cuando hierva añadir una pizca de sal y poner a fuego bajo. Dejarlo 20 minutos o hasta que ya no quede agua. Dejarlo enfriar hasta que quede tibio. Mezclar el mijo con la cebolla y la zanahoria con un poco de harina y añadiendo agua si hace falta. Puede ponerle también un poco de pimiento para darle color. Forme bolitas con la masa y póngales pan rallado alrededor. Una vez listas caliente el aceite en una sartén y saltear. Déjelas escurrir en un papel de cocina para que se absorba el aceite excedente.

Sírvalas en un plato junto con unas hojas de escarola acompañado de una salsa mitad shoyu, mitad agua y jengibre rallado.

Historia

Es uno de los cereales más antiguos cultivados por el hombre.

Originario de África central, su cultivo se extendió hacia la China, la India, Europa y Asia menor. Tuvo un papel fundamental en la alimentación de estas civilizaciones durante más de 300 años. En España y toda Europa durante la Edad Media, el mijo era el alimento básico en todos los estratos de la sociedad. Su cultivo se sustituyó paulatinamente por la patata y el maíz, venidos de América. En la actualidad el mijo es un alimento básico para 400 millones de personas, sobretodo en la India y África. En zonas secas el mijo significa una barrera contra el hambre, ya que se adapta bien a casi cualquier tipo de suelo y condición climática. Es un cereal que puede crecer en tierras pobres con pocas lluvias, incluso hibernando hasta que tenga el agua necesaria. La planta del mijo es una gramínea perenne que puede medir entre medio y un metro.

Propiedades

Por su sabor suave y delicado, pero lleno de matices, puede ser un sustituto perfecto al arroz o a la pasta.

Versátil, liviano y alcalinizante, es más nutritivo, energético y rico en sales minerales que la mayoría de cereales. El mijo es uno de los cereales más energéticos que existen. Es recomendable tomarlo por la mañana o al mediodía. Sobre todo en invierno, para asegurarnos un día lleno de vitalidad. 

Tiene un alto contenido proteico y es rico en hierro por lo que se recomienda en casos de fatiga y falta de ánimo. También es muy recomendable para las mujeres embarazadas. Favorece la regeneración celular y fortalece la piel, el cabello, las uñas y los dientes. Por su alto contenido en magnesio y sales minerales, el mijo es muy indicado en deportistas, combate el agotamiento, alivia los calambres y fortalece los músculos. Su contenido en Vitaminas B1, B2 y B6 triplica al de otros cereales y lo hace muy apropiado para el Sistema Nervioso en general (niños, épocas de exámenes, depresiones, falta de concentración).

Apto para celiacos.  (no contiene gluten).