Depurar significa
limpiar, desintoxicar el organismo de todas aquellas sustancias a las que se ve
expuesto diariamente el organismo y también aquellas sustancias que se generan
como resultado de la actividad celular.
Mediante la
depuración orgánica ayudaremos al organismo en sus tareas de limpieza para
eliminar las sustancias que les son perjudiciales y como consecuencia
mejoraremos la vía de tránsito entre la circulación sanguínea y cada una de las
células y viceversa favoreciendo de este modo la salud celular.
Tipos de toxemia
Toxemia endógena
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Toxemia exógena
|
Productos orgánicos de desecho como
resultado de los procesos de combustión y metabolización.
Consecuencia de estados emocionales y
pensamientos negativos (ira, estrés,
ansiedad etc)
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Sustancias absorbidas desde el exterior (aditivos alimentarios,
contaminación ambiental, fármacos, tabaco)
Electromagnetismo, radiaciones
|
Objetivos
Eliminar,
neutralizar y transformar toxinas.
Proporcionar
descanso y sanación a los sobrecargados órganos depurativos y les permite
reponerse de esfuerzos anteriores.
Preparar
el organismo para poner en práctica una dieta para perder peso.
Permite
sentirnos más vitales y creativos, convirtiéndose en un medio para ganar
lucidez, claridad mental y renovación espiritual.
Señales de atención
Sobrepeso
Dolores
de cabeza
Congestión
Problemas
digestivos
Ansiedad
Náuseas
Dificultad
para conciliar el sueño
Dificultad de concepción y embarazo
Mal
aliento
Suelen verse reflejados en problemas
como
Acné
Estreñimiento
Migrañas,
estrés, alergias
Recomendaciones nutricionales
Reducir
completamente la carne y el pescado durante la depuración.
Las
verduras, hortalizas, frutas y frutos secos han de comerse crudos o cocidos al
vapor. La fruta siempre antes de las comidas o transcurridas dos horas.
Evitar
los fritos.
Consumir
zumos de frutas frescas o jugos de verdura.
El
café, el tabaco y el alcohol son sustancias estimulantes a las que hay que
renunciar.
Evitar
la sal, así como los alimentos enlatados y los que contengan ingredientes
sintéticos.
Beber
al menos dos litros de agua al día es una norma de obligado cumplimiento. A
estas dosis hay que sumarle una buena tanda de infusiones diarias.
Comer
despacio. El secreto de una buena y rentable digestión reside en masticar y
ensalivar cuidadosamente los alimentos.
El
té es muy bueno para la eliminación de líquidos, especialmente el té verde, por
sus propiedades diuréticas y por su bajo contenido en teína. El té verde
también aporta sustancias antioxidantes.
Alimentos que ayudan a depurar
Rabanitos,
nabos, verduras de hoja verde: col, brócoli, puerros, apio, espinacas, acelgas,
escarola, calabacín, alcachofas, espárragos, remolacha, endibias, hinojo, zanahoria.
Reducir:
berenjena y patata.
Utilizar
a menudo jengibre fresco, ajo y especias.
Utiliza
en cada comida una variedad de hierbas aromáticas frescas.
En cada comida tiene que haber
Una
especia: jugo de jengibre fresco, ajo, mostaza, pimienta, curry etc.
Varias
hierbas aromáticas frescas: menta, perejil, cebollino, albahaca.
Un
sabor ácido: ralladura de limón o jugo de cítricos, vinagre de manzana, vinagre balsámico.
Germinados;
de alfalfa.
Bebidas depurativas
Empieza
el día con licuado: de zanahoria y manzana, o manzana y pera o piña, o zanahoria y manzana y apio; le puedes
añadir unas gotitas de limón.
Si
hay ansiedad o necesidad de picar dulce
Palitos
de verdura, fruta cruda, fruta cocida (compotas o al vapor), frutos secos
(solo); pasas, manzanas o piña o desecada, licuados de verduras y frutas,
ensaladas, frutas deshidratas.
Ejemplo un día depuración
Desayuno
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Licuado de frutas
|
Media mañana
|
Manzana y piña deshidrata
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Mediodía
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Puré de verduras
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Merienda
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Piclés de verdura, fruta o zumo o batido
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Cena
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Puré con raíz o hojas
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Reglas
Haz
varias comidas al día, no te fijes en la cantidad, la depuración es cualitativa
no cuantitativa, si te siente cansada, o con hambre come no es ayuno. No
debemos someter al cuerpo a peligros sino acompañarlo en el proceso de
sanación.
Come
cuanto y cuando tengas hambre, la regla es solo fruta y verdura durante la
depuración.
Mastica
y relájate, busca inventar batidos, descubre sabores, mezclas y puedes cocinar
de diferentes maneras: al vapor, a la plancha, hervido, crudo. Condimenta y
varia para que no sea monótono.
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